Hablamos de marca personal para abogados. Como he entrado así un poco bravo con el titular, me gustaría aclarar por qué no debemos confundir Marca Personal con Influencer. Desde ahí, evolucionaré a por qué la marca personal es un activo de primer orden para un abogado o un despacho (que puede descansar un equipo sobre una marca personal) y terminado con ese plato, pasaremos al postre que es ¿cómo podemos construir esa marca personal?

Así que sin más preámbulo y hecho el anterior exordio, vamos a ver cada una de las etapas para que esto avance y sea práctico para ti.

Marca personal no es ser influencer

Intención comercial

La marca personal es el trabajo que te convierte en una autoridad en un sector. Una referencia. Esto no se lo ha inventado Internet ni las Redes Sociales, pero se ha amplificado con ellas, como todo en esta etapa que nos toca vivir. Tiene que ver no con una audiencia masiva, sino con un nicho concreto donde tienes la máxima consideración. Tus contenidos no son los que más corazoncitos, aplausos y emoticonos reciben en redes, pero sin duda son los más respetados/consultados dentro de tu sector.

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El Influencer es otra cosa. El Influencer es una comunidad para vender. Da igual cuál sea tu expertice, de qué controlas o no… es más, da igual si controlas mucho o poco. Y da igual la relación directa o no entre tu contenido y lo que vendes. Por ejemplo, una influencer que da consejos sobre crianza y tiene 100.000 seguidores te puede vender una sudadera para hacer yoga «porque hay que estar relax para criar» o cualquier justificación que invente (porque no es un artículo propio de sus contenidos) o una jarra de agua alcalinizada porque siempre sale en sus vídeos y la gente le pregunta… No tiene nada que ver con sus contenidos, pero tiene ascendente sobre la decisión de compra de mucha gente. Si tiene 100.000 seguidores y solo te compra un 1% está vendiendo la friolera de 1000 jarras.

Motivo del consumidor

El influencer tiene una comunidad ingente de personas —cuantas más mejor—, que te siguen por las razones más diversas. Unos te seguirán por las recetas que subes, otros por tu aspecto físico, otros por los sitios que enseñas, otros porque le caes bien; otros por los coches que sacas; otros porque enseñas tu casa, tu colección de ropa… Aquí las palabras son: comunidad, tribu, popularidad; tendencia; sexy; atractivo; consumir…

Al abogado no le pasa eso. La gente sigue al abogado porque es una referencia en un tema que en ese momento les atañe, o desde un punto de vista de otros abogados, porque es una referencia a considerar en su ámbito. Aquí las palabras son: reputación, divulgación, contenido, prestigio, reconocimiento, especialización…

Al Influencer le sigue una comunidad. Los mejores, desarrollan incluso pertenencia a grupo. Somos los espartanos, las malas madres, los fuertacos…

Al abogado se le sigue por una razón. Divulga sobre temas que preocupan. Sus seguidores no hacen tribu (no mola ser gruppie de la tribu herederos enojados; o víctimas de accidente laboral) sino que llevan en discreto segundo término su seguimiento y prefieren enviar un email de consulta que darle like y que todo el mundo atisbe el problema que pueden estar teniendo.

Por lo tanto, tienes que buscar marca personal, no confundir con influencer. Tú no vas a vender, sino a convencer y de ese convencimiento vendrán las ventas por adhesión a tu prestigio.

50% de los consumidores confían más en una nueva marca personal que comercial

Estadística pura. La mitad de los consumidores, cuando tienen que probar una nueva marca, se fía más de una marca personal —le pone rostro— que de una comercial, donde solo conoce un logo. Tú me puedes decir, pues si el 50%, tanto vale para un lado como para el otro ¿no? Sí, pero la tendencia está al alza en favor de la personal y cuando la empresa nueva lo que vende es un servicio en vez de un producto, entonces la preferencia por la marca personal se va al 78%.

Las redes sociales funcionan

Las redes sociales soportan muy bien las marcas personales. Por lo tanto:

  • Si eres un despacho unipersonal utiliza las redes sociales para impulsar tu reconocimiento como marca personal (no como influencer, no hables como un influencer).
  • Si eres un despacho con siglas corporativas, su logo etc. puede anidar en sus redes sociales diferentes marcas personales. Imagina el poder de un despacho con tres abogados, cada uno de ellos referencia personal en sendas especialidades. La marca personal no te obliga ni te lleva por fuerza a trabajar solo/a.

Diferenciación

Es más fácil conseguir una estrategia de diferenciación a base de marca personal. Nuestra cara, nuestro timbre de voz, nuestra gesticulación… ya nos hace parte del trabajo. Somos más recordables que nuestro logotipo.

Será más fácil que te recuerden si ven un vídeo o leen un post tuyo hablando sobre un tema que les preocupa: «¿cómo cobrar una factura que nos deben?» que si se cruzan con un logotipo en una placa en el portal. Eres más recordable cuando trabajas la marca personal. Ir a charlas de networking o participar en un mastermind pueden ser también marca personal. Como te digo, esto no se lo inventó Internet.

Pero aun a riesgo de ser pesado, ya sabes mi frase favorita: si no eres diferente, tendrás que ser barato. Si eres uno más, eres un insumo.

Y además te la pongo abajo para que la twittees si quieres y todo

Si no eres diferente, tendrás que ser barato. Si eres uno más, eres un insumo. Clic para tuitear

La marca personal te aleja de ser uno más. Podrás gustar más o gustar menos. Pero no podrás ser confundido/a con nadie.

El valor de la empatía

La empatía importa en cualquier proceso comercial. En la ABOGACÍA UN POCO MÁS. El cliente potencial (prospecto) que se pone en contacto con un abogado lo hace porque tiene un problema. No tiene un capricho, ni una apetencia, ni tiempo libre y pasaba por allí… Al abogado se va con un problema. Ese cliente va buscando un trato personal que sea empático. El ser humano agradece la empatía cuando está en problemas.

Es más fácil percibir empatía de una persona que de una marca corporativa.

Marca personal para abogados: Es más fácil percibir empatía de una persona que de una marca corporativa. El cliente de un abogado lleva un problema y va buscando empatía Clic para tuitear

La marca personal es el modo de quitar clientes a despachos jurídicos más grandes

Por lo anterior, un despacho unipersonal que trabaje su marca personal le puede quitar clientes a un despacho de tamaño más pronunciado. Por grande que sea el despacho competidor —salvo casos de clientes de enorme volumen cuyas causas ponen a funcionar a veinte abogados— el cliente trata con el profesional que lleva su caso, no con los ochenta y nueve restantes.

En el gran despacho probablemente nos sabes quién te va a tocar. En marca personal casi seguro ya conoces —sientes que conoces— a la persona que te asesorará y es más fácil romper el hielo y desnudar tu problema.

¿Cómo hacemos marca personal para abogados?

Ya sabemos la definición certera de marca personal. No la confundimos con influencer.

Ya sabemos por qué es tan recomendable

Vamos a analizar ¿cómo hacemos marca personal para abogados?

Suave o intensa

Marca personal para abogados blanda:

  • Poner rostro en vez de fotografías de despachos y rascacielos en tu web.
  • Comparte material presentándote en tus redes sociales
  • Asiste a actos públicos
  • Participa en sesiones de networkings, masterminds…

Marca personal para abogados intensa

  • Abre un canal de YouTube o una comunidad en Redes.
  • Comparte vídeos en diferentes redes sociales
  • Organiza preguntas/respuestas, sesiones en vivo, colaboraciones…

En todos los casos: ESPECIALIZACIÓN. No hagas marca personal alrededor de 10 áreas de especialidad sino de una. Hacemos marca personal para:

  • Ser reconocidos
  • Ser considerados una autoridad

Para ser más reconocible necesitas una identidad cuanto más concreta —y menos dispersa— mejor.

Serás una autoridad cuanto más sepas/compartas sobre un mismo tema. Si divides el esfuerzo en diez áreas, divides tu impacto por diez en cada una de ellas.

Es mejor publicar 50 veces sobre accidentes de tráfico que 10 sobre accidentes; 10 sobre divorcios; 10 sobre herencias; 10 sobre contratos; 10 sobre despidos… porque el que publica 50 veces, solo sale para un tema, pero sale hasta en la sopa cuando se toca ese tema. El split 10+10+10+10+10 no sale nunca, porque cuando alguien va a Google y pone: accidentes de tráfico, Google rastrea una web con 50 artículos sobre el tema, y le da igual lo que publiques sobre despidos, farolas o jarros de lata.

Especialización y marca personal para abogados son el tándem indivisible. Diferenciación la guinda. Clientes el premio.

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